El Instituto de Meteorología, Hidrología y Estudios Ambientales (Ideam), reportó que este martes el río Magdalena registró en Barrancabermeja (Santander) una profundidad de 32 centímetros, cuando históricamente el promedio mínimo es de 2,03 metros.
Durante el Fenómeno de El Niño del 97, el Magdalena en ese mismo punto llegó a tener una profundidad de 1,20 metros, casi 90 centímetros más que la situación actual.
Actualmente, el IDEAM mantiene una alerta naranja, en la cuenca media del río, que va desde Puerto Berrío (Antioquia) hasta la cuenca baja en el departamento de Cesar, porque en este sector se observa la disminución paulatina de las aguas; sin embargo está analizando elevarla a roja, dadas las críticas condiciones de la cuenca.
“El Magdalena es el reflejo de los ríos del país, que en su gran mayoría están en sus niveles mínimos históricos por la disminución sustancial de las lluvias en los últimos seis meses”, aseguró Ómar Franco, director del Ideam.
Franco añadió que las precipitaciones de octubre y septiembre fueron deficitarias y que por la vulnerabilidad de los cuerpos hídricos, los ríos no lograron mejorar sus niveles para soportar estos meses más calurosos.
El Río Cauca, también presenta problemas.
En el Cauca, se mantiene un nivel de alerta amarilla entre los municipios de La Candelaria, en Valle del Cauca, y la Virginia, en Risaralda.
En el punto de monitoreo de la Virginia, se registraron profundidades de 23 centímetros, cuando el promedio mínimo histórico es de 2 metros. En el tramo del departamento del Valle del Cauca las medidas oscilan entre los 34 y 43 centímetros.
En el Valle del Cauca, los embalses asociados a la generación eléctrica registran un nivel agregado del 30.68% que es preocupante si se compara frente al 74% registrado a final de 2014 y años anteriores; el Alto Anchicayá está en 18,72%, Calima está en 24.09% y Salvajina, en 40,22 por ciento, de acuerdo con datos de XM al 28 de diciembre de 2015.
Sin embargo los embalses a nivel nacional en forma agregada, asociados a la generación eléctrica se encuentran en 61.98% al 28 de diciembre, lo que se considera un nivel aceptable para la época y así afrontar la temporada seca de principio de año. Sin embargo las autoridades y el administrador del sistema deberán continuar el monitoreo, ya que el incremento en la demanda y la fuerte sequía podrían llegar a comprometer la estabilidad del sistema eléctrico.